viernes, 30 de noviembre de 2007

Buscando título....

Estaba en el parque, un día no muy bueno para estar allí pero me daba igual.
No sabía porqué pero en ese lugar me sentía libre, apesar que en los días cuando el sol calienta los niños jugetean y no puedes estar tranquilamente.

Hoy no había nadie en el parque salvo yo.
Mi cuerpo se hallaba sentado en un columpio mientras se movía hacia delante y hacia atrás, mi sentimiento de soledad era más fuerte que otras veces pero allí estaba bien, no me sentía diferente a otras personas...

La dulce lluvia acariciaba mi pelo haciendo que pareciera más oscuro de lo normal. Aquella jugetona lluvia también acariciaba mis manos aferradas a la cadena que sujetaba al columpio y a la cual yo me sujetaba para no caerme.
Sentía como unas pequeñas gotas frías caían sobre mi cara, y por culpa de aquellas gotas corrieran mi maquillaje.

Ahora sí que no le podría mirar a la cara, tenía miedo sabía que el no me quería pero hoy habíamos quedado porque el me lo había pedido, "quiro hablar contigo sobre algo serio" eso me dijo y yo me olí que sería algo malo.
Siempre la típica frase, y yo siempre fui arrastrandome a él para volver, le quería demasiado y me dolía separarme de él. Pero creo que estaba ya decidido este día iba a ser mi último adiós ya no le volveré a ver porque se marchará para no verme nunca más...

Quedaban solo diez minutos para que llegara, y la lluvia ya había parado... Yo ya no tenía el sentido de las horas, porque me había pegado allí bastante tiempo pero no me importaba, solo quería verle por última vez.

Ví una figura al fondo, no se podía distiguir, iba con la cabeza agachada pero sabía que era él, que le dolía dejarme porque yo era una buena chica pero no tenía que tener compasión por mí.
Llegó hasta dondo yo estaba, y me dió un beso, era un beso como siempre pero yo sabía que le faltaba algo a ese beso pero supe que ese era el último, sí ese era el útimo.

- Mire, bueno quería decirte...
- Dime lo sin rodeos por favor...- le dije.
- No te quiero hacer daño, pero debemos dejarlo aquí, no quiero hacerte más daño, y ya te he dejado de querer...
Sin querer, de mis ojos brotaron unas lágrimas, él al verme llorar me abrazó con cariño y me dió un beso en mi frente y por último me susurró unas palabras al oído...

Me dejó tirada en la arena, lloraba y lloraba no podía remediar que aquellas lágrimas de soledad salieran de mis ojos.

- Llorar y llorar, sin que nadie me pueda consolar. Mis ilusiones....- emepecé a cantar mientras mi llanto apaciguaba pero volvía sin previo aviso...

Me quedé allí tirada, hasta que al final tuve voluntad en levantarme y andar, andé sin rumbo fijo hasta que me tropezé con alguien, me tropezé con una amiga y cuando ella me recogió y me llevó a su casa sentí que la soledad no está siempre...



[Buf! texto recien salido de la cabeza....si hay faltas pues nada no me apetece volverme la a leer porque sino la borraré....]

jueves, 29 de noviembre de 2007

Muñequita de Porcelana.

Ya habían pasado tantos años, desde que llegué ha ese lugar tan raro para mí, ahora ya me he cansado de llenarme de polvo y ver que niñas buscado muñecas de porcelana no me eligen, siendo que las demás eran mas feas. "¿Por qué no me eligen a mi?" me preguntaba siempre que veía a una dulce niña cogiendo a otra muñeca, ¿sera porque doy miedo o cual es mi defecto?

Cuando me trajeron a este lugar yo relucía y pensé que no tardaría en marcharme de aquel estante, pero ya pasaron 4 años, si 4 años y veo como el polvo se acumula por todo mi delicado cuerpo. Odiaba aquel rincón, prefería caerme y hacerme añicos que seguir estando sucia y amargada...

Era arriesgado y aunque temía las alturas lo decidí. Me costo mucho moverme debido a que nunca lo había echo pero lo conseguí. Estaba de pie justo al borde de la estantería, nunca pensé que lograría llegar hasta allí. Titubeé en hacerlo, pero cerré los ojos con fuerza y dejé que mi pesado cuerpo de porcelana cayera al vacío hasta caer al suelo.

Me dí cuenta que me rompí las piernas, algo más ni idea dejé de pensar en lo que me había roto hasta que vino mi supuesto dueño, el dueño de la tienda. Ví como su rostro cambiaba a tristeza, y en voz tenue dijo: "No merece la pena arreglarte, nadie te querrá comprar por tus roturas".

Así mis esperanzas mínimas que tenía terminaron por desaparcer y junto a ellas, mi cuerpo, dejandome en un lugar mal oliente y olvidandose de mí para siempre...




[Todo lo que escribo suele ser triste.....¿y qué? A mí me gusta, ¿eso no basta?]

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Un útimo adios.

Miré al cielo, ví como atardecía y ya era la hora.
Me encaminé por las callejuelas de la ciudad, no quería que nadie me viera y ademas sabía que en esta ocasión estaría yo sola. Después de dos hora, y el cielo ya oscurecído, llegué a mi destino. Yo seguía con mi capa oscura con la capucha negra puesta con la finalidad que nadie conocido me pudiera indentificar.

Sentí como mi corazón se eleva más y más y no podía respirar, era la hora, la muerte ya me había dado el beso final, ahora nadie se tendría que preocupar más po mí, ya no sería un incordio para nadie...

Me subí a la barandilla, el viento rozaba mi cuerpo como si fuera una columna más e hizo que mi capa volara para no verla más. Clavé la mirada al fondo, no se podía distinguir lo que era agua pero no le dí mucha importancia.

Oí como sonaba las campanas de la maravillosa iglesia, sonaba como si anunciara la desgracia de algo... cerré mis ojos fuertemente e hice intención de dejarme caer al vacío; pero no sabía como le aparecieron todas las caras de esas pesonas a las que amaba en su mente, pero lo debía hacer sentía como si fuera un peso para todo el mundo, no quería hacer daño...

Noté algo helado sombre mi cuerpo. "Tampoco ha sido tan difícil" me dije a mí misma, abrí los ojos para ser la última vez que viera el mundo...
Y esas personas estaban ahí, me estaban tapando con una manta, les intenté acariciar, pero mi cuerpo no respondía...

Un último movimiento fue mi mandíbula al intentar decir algo pero esas personas no se dieron cuenta, me envolvieron y se me llevaron para siempre...

jueves, 22 de noviembre de 2007

Mii locura es la escriitura (en realidad la poesía...)



Os dejo lo que se me acaba de ocurrir, quizá lo prsento a un concurso pero no sé, aun quedaría versos para terminarla....también tengo más ideas...
Espero que os guste...



Me encuentro tumbada en la hierba,
oigo a los grillos cantar su sinfonía
y veo a la luna con las estrellas brillar.
De cada calada del viento disfrutaba
pero tenía una fuerte agonía,
poder alzar la mano para la luna tocar.
De las estrellas caían lágrimas cristalizadas,
mientras los árboles mecían a sus pequeñas hojas.
Las nubes oscuras empezaron a tampar la luna,
las estrellas se escondieron para no ser admiradas...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

SonRiiSas...


Ahora estoy escasa de sonrisas, ¿y ustedes?
Bueno os dejo unas siete sonrisas que he hecho hoy...
- 1 Sorisa --> Para hacer feliz a alguien. -
- 2 sonrisas --> Para ser feliz en cada moemnto. -
- 3 Sonrisas --> Es estar agusto con una persona. -
- 4 sonrisas --> Es estar mal pero sonríes porque sí. -
- 5 Sonrisas --> Para intentar decir que estás bien... -
- 6 sonrisas --> La belleza más pura de un rostro muerto... -
- 7 Sonrisas --> Para mostrar una falsa felicidad... -
- Y seguir buscando más sonrisas en las que un corazón enfermo se cure... -
¿Os parece cierto algunas cosas o no?
Bueno puede que no penseís como yo. Si me salen más sonrisas ya las pondré.
Un saludo y que la tristeza no os mate.

domingo, 18 de noviembre de 2007

¿Historia de Terror?

¿Esto es una historia de terror?
Decidme que os parece...


Vosotros, los que leéis, aún estáis entre los vivos; pero yo, la que escribe, habré entrado hace mucho en la región de las sombras...
Os escribo desde el rincón más oscuro, desde mi habitación llena de bichos y telarañas, donde una vez me sepultaron.
Os preguntaréis mi edad, creo que tengo 19 años pero han pasado tantos años que no recuerdo con precisión.
Mi historia era de cuando yo tenía 11 años, la inocencia la estaba perdiendo y con ella los seres que habitaban por mi mente de niña...
Estábamos toda la familia reunida para celebrar el cumpleaños de mi prima mayor, Lucía. Después de haber merendado nos fuimos Idoya, Héctor y yo a pintar en la habitación de Lara, otra hermana de ella.
Lucía y sus dos hermanas, cuando éramos más pequeños, nos contaron que en la habitación de Lucía había un monstruo debajo de su cama.
Después que pasaran los años hasta llegar a aquella edad, me había creido esa historia pero cuando llegué a los once años ya no me la creía, "¿cómo se puede creer uno esa historia siendo que la persona que duerme en ese cuarto no puede estar muerta?". Esa pregunta me venía siempre a la cabeza a parte ya no creía en gnomos que viven en setas, nie n fantasmas en una casa encantada...
Mis primas me dejaron jugar con su ordenador.

- ¿Venís a jugar?- dije.
- No - dijo Héctor.
- Nosotros ahí no entramos...
-Pues nada, yo sí.

De Héctor, mi otro primo, me lo esperaba pero de Idoya no, ella era un año más mayor que yo, pero no le dí mucha importancia. Me senté y me puse a jugar tranquilamente.
Al rato, me pareció como la habitación se oscurecía más y más solo quedaba iluminada por la pantalla del ordenador. No le dí importancia y seguí jugando.
Después dejé de oír el gallinero que había montado en el salón y ahí me empecé a extrañar. Me acordé de lo que me dijo mi prima: "Si te pasa algo raro, sal de la habitación o llamanos", pero pensé que no era nada malo.
Empecé a no oír nada ni a mis primos que discutían en la habitación de al lado. Comencé a tener frío no sabía como pudo cambiar tanto la temperatura...
No te una punzada en el corazón haciendo así que se parara y no llevara sangre al resto de mi cuerpo.

- Morir es tu juicio final, pero resucitarás para que te teman igual que temiste una vez- me dijo el monstruo.

Ví a ese monstruo, era pura belleza pero de voz tenebrosa. Así me enterraron y ahora voy durante algunas horas en una cama a otra para jugar con aquella persona que duerme ahí, pero no hay nadie...todos me temen.
Mi corazón quiere volver a palpitar para poder volver a vivir pero los gusanos que habitan dentro de él no se lo permiten. Así seguiré con mi soledad dentro de esta región de sombras...

sábado, 17 de noviembre de 2007

Muerte....

- Quiero que mis lágrimas de sangre rocen tus labios de caramelo -


Ayer te ví tan bien... que nunca pensé que iba a ocurrir.
¿Por qué te lo callaste? Solo tenías que decir que te encontrabas mal y que no podías más, pero tan solo sonreías como siempre y nos cuidabas con dulzura...
Cuando me lo dijeron pensé que todo era mentira y que estaba soñado, que en realidad te esperaba en casa por la tarde para visitarnos y que me echaras la bronca por no recoger la ropa.
Discutir porque no quería recoger la ropa y porque no quería que tu recogieras mi ropa, no quería que trabajaras, ya tenías suficiente con bajar hasta vernos....
Siempre escondías tus dolores con frases de "estoy bien" o "me duele un poco pero se me pasará por la pastilla"...
Tanta felicidad a su lado y ahora tantos sollozos.... no quiero imaginar que estás muerta tu has sido más que una abuela y no quería perderte si no que quería tenerte a mi lado...
Ahora después que mis padres me hayan tranquilizado con unas pastillas, me ha entrado el sueño, dormiré bien, agusto porque sentiré su presencia conmigo, sentiré la presencia de mi abuelo y ami abuela juntos otra vez....

----------------------------------------------

¿Por qué si no ha ocurrido eso...que no ha ocurrido que haya muerto mi abuela siento como si fuera a pasar dentro de nada?
Odio pensar eso, no quiero perderla...no...
Solo tengo que disfrutar más a su lado...solo tengo que dejar de llorar, ir a su lado y dejar que el tiempo transcurra siempre con ella....

viernes, 16 de noviembre de 2007

Nueva aquí.

Una nueva vida nace para sutituir la muerte de otra...

Ahora, yo hago un blog...no se me da bien escribir pero bueno aquí mejoraré....digo yo...


Ella añora las acaricias que nunca tuvo,
ella desea las palabras que una vez decían...
Ella desea saborear los labios e su único amor.
Ella lo único que quiere es su sonrisa
y ver que está bien,
que no le duele la cruel ruptura...
Ella cree que es cruel que e inútil
ya no sabe lo que de verdad es,
antes lo sabía un poco pero ya no sabe
lo que es y no es la realidad.
Tantos sueños y tan pocos se contirtieron en verdad.
Ella puede que moriría por amor,
pero debe ser fuerte, debe luchar por algo distinto...
No creo que lo pueda hacer,
pero su aura dice que si lo intenta lo consigue.
Nunca más se supo de esa pobre chica,
solo que su muerte nunca fue en vano...