sábado, 27 de septiembre de 2008

Nadie sabe.

Nadie sabe qué sentimiento surge en mi interior.
Nadie sabe cómo mis pulmones se ahogan con el propio oxígeno.
Nadie sabe cómo huele en realidad mi corazón ya que podrido está.
Nadie sabe que mis ojos en realidad estan llenos de polvo.
Nadie sabe cómo dejar de sangrar por la nariz.
Nadie sabe que cada cicatriz es de una pelea.
Nadie sabe, pero no porque no quieran sino porque ignoran.
Ignorar bien saben,
pero también saben como elevar una sonrisa cuando una lágrima humedece el rostro...