miércoles, 21 de octubre de 2009

Hoy diario que decirte, son las nueve y media de la noche y aún no he cenado y quizá quede aún noche para que se acabe el día...pero no podía aguantar el desahogarme en tus pequeñas y delicadas hojas...

Sabes, no quiero que todo vuelva a cambiar, pero todo empieza y no parará hasta el final...
Ya no sé quien soy, aunque tú has podido observar mi cambio de pensar y todas esas cosas que uno pasa en su juventud, pero no sé, me asusta, me asusta demasiado o eso creo porque luego poco a poco nadie sabrá quién soy yo, entonces desaparecerían muchas cosas de mi vida y no quiero, no quiero...

Mueves un hilo finito y suave, que crees que no pasará nada malo pero luego hay consecuencias, consecuencias que no observas por adelantado y está mal por su parte pero lo deberías de haber hecho.

Porque temo, querido diario, no encontrar más de su voz ni sus sonrisas tranquilizadoras, porque nunca me atrevería a decirle adios porque entonces no habría por qué seguir adelante...

No sé, diario, si todo está correcto o no, pero mañana amanecerá y quién sabe qué se encontrará tras de este.

jueves, 8 de octubre de 2009

¿Cómo es el vacío?
No sé si existe o no, no soy como aquellos filósofos que denominaban "no ser" al vacío, para ellos no existe tal cosa...
El vacío queda ahí en el interior de algo, en el exterior de algo.
Queda vacío allá donde vayas pero tampoco sabría cómo explicar cómo es aquel vacío.
Dime tú, cómo es el vacío.
Dime si vacío queda imaginado por alguien, por tí, por nosotros...
Dime si tú formas parte de aquel vacío...