De un momento a otro, el sol que nos alentaba a seguir adelante ha dejado de estar. Ese sol cálido se ha sustituido por unas nubes amenazantes, cargadas de agua para en cualquier momento soltarla.
Miras a la brújula y ya no marca el norte, tan solo da vueltas y vueltas haciendo que te pierdas por un bosque que poco a poco se va volviendo oscuro y frío.
Decides seguir andando pensando que en algun momento habrá alguna salida y asi poder pedir ayuda pero, por mucho que andes nadie te va ayudar porque no hay salida, porque estas perdido en un bosque inmenso. Te caes y te vuelves a caer. Lo que en un principio era sudor, ahora se va convirtiendo en ina mezcla de sangre y barro.
Y ahi estas, luchando contra la tempestad, luchando contra tus propias fuerzas para no decaer aun que sea imposible.
viernes, 4 de octubre de 2013
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