miércoles, 29 de octubre de 2014

El sueño llama a la puerta, un día mas, una noche más.
Apagas el ordenador después de un día largo y quizá un día perdido como otros tantos. Te enciendes la radio mientras dejas caer los pantalones, te vas desvistiendo mirándote en el espejo y piensas como otras tantas "no estas tan mal" mientras te sacas más y más defectos aunque sientes que hay algo de ti que te gusta.

Unos gatitos son los que te acompañan esa noche aunque te gustaría que fueran reales y no unos estampados de un pijama. Te metes en la cama y observas el techo como si hubiera algo que te atrapara. La música sigue sonando, un hit del verano, un futuro hit... y tu sigues mirando el techo.

El sueño llama a la puerta, pero tú no puedes dormir. Tu cabeza está en blanco, pero tienes un vacío en el pecho. Te preguntas qué te pasa, te preguntas qué necesitas y te duermes entre tanta pregunta sabiendo que las pesadillas serán hoy las que habiten tu cabeza.