A veces temo desfallecer en cualquier momento, porque a pesar de esta fachada chica dura tengo un corazón de cristal que con facilidad de puede romper y por eso siempre lo protejo para no salir más lastimada de lo que podría salir.
A veces temo quedarme sola, ante un millón de personas y que pasen por tu lado y que tu seas nada.
A veces temo, temo demasiadas cosas, pero solo queda caer y volverse a levantar.