martes, 14 de julio de 2009

Quiero destrozar mi piel, mietras poco a poco notar la carne viva ardiendo bajo la luz del sol.
Quiero jugar con las cuerdas que hacen que salga de mi boca una voz extraña para mi.
Jugar a la comba con aquel intestino que, a veces, amenaza con bombardear un baño tranquilo...
Ver como cada músculo se estira y se contrae a cada movimiento que das.
Hacer que cada costilla que la caja toráfica sea una nota musical.
Y luego agarrar cada tendon con cuerdas que caen del techo...