domingo, 23 de enero de 2011

Dar vueltas por la calle.
Girar, girar y girar.
Y caes al suelo con el sentido totalmente perdido.
Y piensas, piensas que para qué volver solamente te esperan dos personas en casa, una que no se dará cuenta de tu presencia y la otra se preocupada por ti.
Tu cuerpo se va helado pero jadeas, ¿es de las vueltas que has dado o es porque tu corazón se va haciendo cada vez mas pequeño?
Y esta vez te propones ser apático pero no lo consigues y al final siempre acabas llorando.
Pero dime, ¿esta vez te quedaras bailando el vals de las mariposas tristes?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En la vida hay muchas más cosas maravillosas de las que te imaginas.
Sécate las lágrimas y atrévete a descubrirlas.

Trid dijo...

Sé que hay cosas maravillosas en la vida, pero son esos momentos en los que no puedes levantarte cuando mas quieres desaparecer o eso es lo que me pasa a mi.
De todos modos, se intentará descubrir esas cosas maravillosas.