viernes, 8 de julio de 2011

Estoy aprendiendo a sonreír, a reir.
Poco a poco te voy queriendo mas, y eso hace que mi interior tiemble.
Me inyectas como si fuera una droga la felicidad y no te lo impido porque sé que la necesito.
Y sé que te necesito.

2 comentarios:

Soñadora Empedernida dijo...

Me alegro de que al menos haya venido alguien capaz de hacerlo. Que seas feliz borra la inutilidad que podemos sentir el resto ante todos los intentos fallidos que realizamos.

Trid dijo...

Nunca ha habido intentos fallidos y la inutilidad a veces sirve a seguir ahí intentandolo aunque esa es mi opinión.
Pero aunque no lo creas los intentos fallidos van mas encamino de felicidad que ninguna otra cosa, y aunque a veces no se logre hacer la felicidad no importa lo que importa es estar ahí porque eso para mi es mas importante.