jueves, 20 de diciembre de 2007



Lluvia.



Lluvia, aquella que sale de la tierra para precipitar en el aire, o al revés ya no recuerdo como era, ya no sé si puedo andar por el cielo, o volar por el suelo.



Al final averigué como cae el agua de las nubes y al final sé por dónde piso.



Pero ahora ya no es igual que antes. ¿A quién le importa? Me temo que a nadie, a uno se le van olvidando cosas de la otra vida que uno vivió hasta el punto de no recordar nada...

Aunque nosotras, las perosnas con un corazón habitado por gusanos, nos vayamos olvidando de las cosas, yo recuerdo su mirada reflejada en mi mirada, sus labios acariciando mis mejillas y sus susurros en entre abrazos cuando yo no me sentía bien.



Añoro poder coger su mano y andar bajo los árboles de parque lleno de parejas y de gente no deseada, pero estando junto a él me daba igual lo que pasará a mi alrededor.

Ahora mismo siento un vacío por dentro, le observo desde arriba y no me puedo acercar más, desearía estar viva otra vez para probar por últimavez tus carnosos labios.



Ya no puedo más, ya no puedo vagar por este mundo y no poder tenerte, me odio a mi misma por un día morir, dime adiós de una vez y dejaré de ser tu sombrar, pero no marcharé si que sepas que en mi corazón mugriente siempre estarás...


[La acabo de hacer sobre la marcha y con tiempo escaso. Espero que guste.]

2 comentarios:

Soñadora Empedernida dijo...

Ayer hablábamos de cuando escribimos muertes o suicidios, ¿lo recuerdas?

Lluvia.







Creo que voy a ponerme a ver Novecento, jojo.

Trid dijo...

Ajá como no recordarlo? xDD
pero lo mío no es una muerte reciente, es que ya está muerta xDDD

Un beso.