miércoles, 9 de enero de 2008

Lágrimas en un corazón helado.

Me gusta el título, pero no tiene nada que ver con lo que voy a poner.


Ella estaba en un descampado mientras que la lluvia era la protagonista. Ella estaba sola y tenía miedo.

Abrió los ojos de repente, volvía a la realidad que quizá fuera mejor que sus pensamientos. La lluvia según ella era el agua que caía de la alcachofa, haciendo que bajara por su media melena, siguiendo por el resto de cuerpo desnudo.

Cerró el grifo y abrió la mampara de la ducha; el vapor de agua salió de de estampida de un baño caliente. Se secó y salió del baño.

- ¿Mama? ¿Papa? ¿Hola?- dijo con miedo.

Otra vez sola, sus padres se marcharon sin avisarla así que se dirigió a su habitación, se puso sus medias, la primera falda que vio y una camiseta negra, y salió de su casa.

Esta vez se olvidó de mirar que tiempo hacía y cuando llegó a la calle vio un cielo ennegrecido que se iluminaba de vez en cuando por los rayos.
Se avecinaba una buena tormenta, cada vez olía más a césped mojado y los pájaros que cantaban en los árboles se habían escondido.

Ella se echó a andar sin rumbo fijo y empezó a lloviznar. Se escuchaban los truenos que cada vez se oían más y más cerca…
“No vayas por el parque, ni cerca de pinos”, se repetía una y otra vez.
La tormenta iba a más, pero ella anduvo y anduvo hasta llegar a dónde ella no quería ir, en el parque donde ella pasó una época de buenos momentos…

Un rayo cayó a un pino y lo partió en dos mitades, una se quedó en pie pero ardiendo y la otra volcó haciendo que ella se quedara atrapada.
Alguien llamó a los bomberos y estos se llevaron una sorpresa ya que no esperaban que hubiera alguien. La sacaron de ahí y le llevaron al hospital más cercano, parecía que tuviera hipotermia los bomberos le hablaban pero ella lo único que hacía era llorar.
Sus lágrimas contrastaban con su pálida cara pero le hacían aún más delicada de lo normal.

Después de una semana, volvió a despertar y vio que no estaba sola, estaban todas las personas que ella quería.
Sonrió pero también lloró, por un día se sintió feliz, pero ella sabía que no duraría para siempre y que sus lágrimas protegidas en sus ojos, se prepararían para pontro salir otra vez…

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